En un futuro donde los progresos científicos permiten nuevas realidades, los seres humanos delegan todos los aspectos de su existencia a complejos robots conocidos como Mecas. La emoción representa el último desafío en la evolución de la inteligencia artificial. Sin embargo, cuando un niño robótico avanzado llamado David es diseñado para sentir amor, la humanidad no está lista para enfrentar lo que eso implica.