En 1975, Ryszard Kapuściński, un experimentado periodista polaco, emprendió un arriesgado viaje en automóvil hacia el centro de la guerra civil en Angola. En ese lugar, volvió a enfrentar la cruda realidad del conflicto y experimentó una profunda sensación de impotencia que nunca había sentido antes. Angola transformó su vida para siempre: partió como reportero desde Polonia, pero regresó como un escritor.