El Apolo 13 inicia su travesía hacia la luna en abril de 1970. Justo cuando la tripulación se aproxima a su meta, una explosión en el espacio provoca la pérdida de oxígeno, energía y el rumbo de la nave. La situación se torna crítica para los tres astronautas, especialmente al enfrentarse a la inminente escasez de oxígeno. Mientras tanto, el mundo entero, que solo un año atrás celebró la hazaña de la llegada del hombre a la luna, sigue conteniendo la respiración, ansioso por descubrir el desenlace de esta angustiante odisea.