Como una detective principiante que busca ser aceptada en un cuerpo policial caracterizado por una atmósfera de acoso e intolerancia, su situación se complica aún más cuando el sospechoso principal de una serie de brutales asesinatos rituales comienza a manifestar un interés particular en ella. Se desata un juego de persecución que provoca que la percepción de la realidad de Rebecca empiece a desmoronarse, llevándola a un desenlace aterrador en el que debe luchar por su cordura, su vida y, quizás, incluso por su alma.