En el año 2019, casi la totalidad de la población mundial fue afectada por una enigmática epidemia que los convirtió en vampiros. Los humanos se encuentran ahora al borde de la extinción, relegados a ser ciudadanos de segunda clase y obligados a llevar una vida oculta, esquivando a los vampiros que los persiguen o que los mantienen cautivos en granjas, donde su explotación es tan intensa que amenaza con llevarlos a la desaparición total.
