María (Naomi Watts), Henry (Ewan McGregor) y sus tres hijos inician sus vacaciones invernales en Tailandia, deseando disfrutar de unos días en un verdadero paraíso tropical. Sin embargo, en la mañana del 26 de diciembre, mientras se relajan en la piscina tras celebrar la Navidad y la Nochebuena, un aterrador estruendo surge del interior de la tierra. Mientras María queda paralizada por el pánico, un enorme muro de agua oscura avanza velozmente por los jardines del hotel en su dirección. Este largometraje retrata el devastador tsunami que golpeó el sudeste asiático en 2004.