Pepa e Iván son actores de doblaje. Él es un mujeriego consumado y, tras una prolongada relación, decide terminar con Pepa: le deja un mensaje en el contestador solicitándole que le prepare una maleta con sus pertenencias. Al quedarse sola, Pepa no puede soportar vivir en una casa repleta de recuerdos y opta por arrendarla. Mientras aguarda a que Iván venga a recoger la maleta, su hogar se va llenando de personas peculiares de las cuales aprenderá valiosas lecciones sobre la soledad y la locura.