Después de años de conflicto, la Federación y el imperio Klingon se preparan para llevar a cabo una cumbre de paz. Sin embargo, la perspectiva de entablar negociaciones intergalácticas con enemigos implacables causa preocupación al Almirante Kirk. “¡Son bestias!”, alerta. Cuando una nave Klingon es asaltada y el Enterprise es señalado como culpable, las fuerzas bélicas son desatadas una vez más: ambos mundos se alistan para lo que podría ser su enfrentamiento final.