1870. El capitán Nathan Algren es un hombre perdido. Las batallas que una vez luchó ahora parecen remotas y sin sentido. En el pasado, arriesgó su vida por el honor y su país, pero, a lo largo de los años posteriores a la Guerra Civil estadounidense, todo ha cambiado. El pragmatismo ha sustituido al coraje, el interés personal ha tomado el lugar del sacrificio, y el honor parece haber desaparecido, especialmente en el Oeste, donde su participación en las campañas contra los nativos terminó en desilusión y melancolía. En algún rincón de las implacables llanuras junto al río Washita, Algren perdió su esencia. En un entorno completamente diferente, otro soldado observa cómo su estilo de vida está a punto de desmoronarse.
