A pesar de su corta edad y de su aparente bienestar físico, Vicent sufre del Síndrome de Tourette. Tras el fallecimiento de su madre, queda a cargo de su padre, a quien no había visto en años y que vuelve a su vida de forma repentina. La complicación radica en que el padre de Vicent es un político, lo que lo convierte en una persona muy ocupada, especialmente en este periodo de elecciones.