Juan, un joven mujeriego, reside en los alrededores de Buenos Aires. Necesita encontrar con urgencia un nuevo compañero de piso ya que su hermano se ha marchado. Gabriel, un tranquilo y apuesto colega de trabajo, se muda con él. Es rubio y viudo recientemente, y está esforzándose por cuidar de su hija pequeña. Reservado y tímido, Gabo intenta ignorar las miradas sugestivas de Juan y el roce de sus manos. A pesar de que su "virilidad" no parece estar en duda, dado el desfile de mujeres hermosas que entran y salen de su habitación, entre los dos hombres se desarrolla una atracción innegable. Lo que comienza como una relación puramente sexual y sin complicaciones, al compartir la misma casa, pronto se transforma en una cautivadora conexión de ternura e intimidad, tan dulce como desgarradora.