Después de provocar un incidente y con la intención de que su familia supere lo ocurrido, el oficial de policía Daigo Agawa se traslada con su familia a Kuge, un pequeño pueblo rural donde su predecesor había desaparecido. Este lugar vive principalmente de la silvicultura, y sus habitantes se sustentan con la madera de ciprés. La familia Goto se encarga de gran parte de las actividades y tiene un papel importante en la comunidad. Un día, descubren el cadáver de una mujer en la montaña. Según los Goto, un oso la habría atacado, pero Daigo encuentra una mordedura humana en el brazo de la difunta. Esto lo lleva a sospechar que algo siniestro está ocurriendo en el pueblo.