En 1947, Mildred llega a Carolina del Norte en busca de trabajo en un hospital psiquiátrico donde se han iniciado inquietantes y novedosos experimentos sobre la mente humana. Con una misión encubierta, Mildred se presenta como el epítome de lo que se espera de una enfermera dedicada. A medida que su vida toma giros inesperados, ella comienza a infiltrarse en el sistema de atención de la salud mental. La fachada pulida de Mildred oculta una creciente oscuridad que ha permanecido oculta durante mucho tiempo, revelando que los verdaderos monstruos son producto de su entorno, no de su nacimiento.
